Thursday, September 27, 2007
Fred Thompson for president
El rol de actor secundario de peso ya lo hemos visto muchas veces en Gente contra Corriente. Pero seguro que no hemos visto a un personaje tan especial como éste. Si bien existen casos bien conocidos de actores que se meten en política, lo que nunca habíamos visto era un político que se mete en el cine, y además por la puerta grande. Fred Dalton Thompson era un brillante abogado de ideas conservadoras que desde su juventud había estado vinculado al partido republicano. De hecho tomó parte activa en la investigación del Watergate, y se le atribuye la autoría de la pregunta que precipitó la dimisión de Richard Nixon. En el año 1977 Thompon tomó parte en un renombrado juicio sobre corrupción que unos años más tarde inspiró una película (Marie, de Peter Maas). Ante la dificultad para encontrar a un actor que interpretase la poderosa voz y la expresividad del abogado, el director optó por ofrecerle que se interpretase a sí mismo. El resultado no sólo fue bueno, sino que desde entonces le empezaron a llover ofertas: Sin salida, La caza del octubre rojo, Días de trueno, La Jungla de cristal 2, En la línea de fuego, El cabo del miedo, Sexo en Nueva York o Ley y Orden; son sólo algunos de los títulos en que ha participado, sobre todo en papeles de tipo legal y político. Durante estos años Fred Thompson también ha tenido tiempo de ser senador por Tennessee, arrasando en las urnas después de una intensa campaña puerta a puerta. Hace apenas unas semanas en el show nocturno de Jay Leno confirmaba los intensos rumores de los últimos meses manifestando su intención de concurrir a las elecciones presidenciales norteamericanas del 2008. En estos momentos se encuentra en 3er puesto en las encuestas, solo superado por Rudy Giualini y John McCain. Quién sabe, quizá los estadounidenses tengan como presidente al hombre que mejor hace de presidente.
En este caso los enlaces sobran, y quizá sea mejor conocer las ideas de Thompson en entrevistas como ésta.
En este caso los enlaces sobran, y quizá sea mejor conocer las ideas de Thompson en entrevistas como ésta.