Friday, March 09, 2007
La gran dama de la escena: Nati Mistral
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(Loyola de Palacio) Se reía un poco avergonzada cuando Nati Mistral, en una ma
nifestación de la AVT y delante de todos los jerifaltes del PP le decía a voz en grito que ella tenía que haber sido la presidenta del PP.
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“No te metas en las cosas de España, mi querido Federico Luppi, que tu corazón es Argentino” le reconvenía risueña pero implacable Nati Mistral en una entrevista en televisión esa misma noche. Al menos una voz de la derecha farandulera y polichinela sale al paso.
P.- ¿Educación pública o privada?
R.- Las dos cosas. Yo creo que todo tiene que ser de todo. Cuando me dicen: «Nati, eres muy de derechas»; yo contesto: «Pero, ¿por qué me decís eso?». Si ser de derechas es creer en Dios, en la patria, en la bandera y en la familia, pues entonces sí lo soy. Pero tiene que haber de todo y que cada uno coja lo que le apetezca. Si en una escuela que se llame Rosarito Pérez enseñan ballet estético musical y quiero llevar a mi niña, ¿por qué no voy a hacerlo? ¿Por qué la tengo que llevar a un sitio donde no le den más que conferencias de Nicolás Salmerón? Cada uno que haga lo que quiera. Eso sí, a la hora de la verdad, un examen durísimo y el que vale, que valga.
R.- Las dos cosas. Yo creo que todo tiene que ser de todo. Cuando me dicen: «Nati, eres muy de derechas»; yo contesto: «Pero, ¿por qué me decís eso?». Si ser de derechas es creer en Dios, en la patria, en la bandera y en la familia, pues entonces sí lo soy. Pero tiene que haber de todo y que cada uno coja lo que le apetezca. Si en una escuela que se llame Rosarito Pérez enseñan ballet estético musical y quiero llevar a mi niña, ¿por qué no voy a hacerlo? ¿Por qué la tengo que llevar a un sitio donde no le den más que conferencias de Nicolás Salmerón? Cada uno que haga lo que quiera. Eso sí, a la hora de la verdad, un examen durísimo y el que vale, que valga.
P.- ¿Sigue siendo de derechas?
R.- Sí, señor; a mucha honra.
R.- Sí, señor; a mucha honra.